viernes, 13 de julio de 2012

Último día en Shangai

Caminamos como siempre unos cuantos kilómetros (15!) por cientos de lugares y llegamos temprano al Hostel para preparar todo para mañana.
Mañana nos tomaremos el tren Maglev (tren magnético de levitación) y logra una velocidad de 400 kilómetros por hora. Llega al aeropuerto en 8 minutos!
Gracias por acompañarnos en este viaje que hemos disfrutado. Hemos conocido lugares, personas, países, culturas muy diferentes, comidas, bebidas, ...aunque lo que más destaco es que nos conocimos un poco más entre nosotros. Aprendimos a estar 37 días con nuestras diferencias criticándonos al comienzo, peleando un poco luego, algunos encontronazos (casi tomamos por rumbos separados), y por ultimo aceptándonos y riéndonos de nuestros errores.

Happiness is only real when shared! (La felicidad sólo es real cuando se comparte)

Gracias a todas las personas que nos ayudaron en este viaje!



>
>
>

Zhouzhuang - La Venecia China

Ayer hicimos la excursión al antiguo pueblo Zhouzhuang que es uno de los tantos pueblos chinos que viven sobre el agua. Desde el Hostel de Shangai nos ofrecieron la excursión pero, "como siempre", fuimos por nuestra cuenta. Siempre ir sin guía nos ha costado un 20% del precio pero aparecen incertidumbre sobre que colectivo tomar, donde bajar,...Este viaje no fue la excepción, tomamos 2 colectivos urbanos, caminamos un poco y llegamos bien. Siempre ir sin guía hace que nos comuniquemos con la gente y no precisamente en Ingles ni en chino. 
El pueblo tiene como mil años y muchos artistas se han inspirado para películas y pinturas. nosotros nos encontramos con un pintoresco lugar con gente muy tranquila que ofrecen sus casas, que dan a los canales, para tomar un te en completa armonía. La oferta de comida autóctona local es muy grande y decidimos comer lo mas típico y nos llevamos una sorpresa, pedimos una especie de ñoquis gigantes que flotaban en agua. Al probarlos el sabor fue espantoso y tenía un relleno como de tierra podrida. Fue la única comida que no pudimos comer en este viaje por lo "extraño" de su sabor y aun no queda un mal recuerdo al recordarla.
Las callecitas invitan a perderse mientras pasan una especie de canoas por los pequeños canales. 
La tarde terminó con una tormenta impresionante donde volaban sombrillas y corrían todos. Aprovechamos para refugiarnos y averiguar como volver a Shangai. Vale la pena pasar una tarde en un típico pueblo milenario sobre el agua.


Casas de te sobre el canal

Este pato no nada mas!!